“Estos autorretratos son la respuesta de mi cuerpo a un espacio y su contenido. Nunca están premeditados, a menudo no visto el lugar antes, y nunca entro en un espacio con una idea de la imagen final, totalmente dictada por la ubicación y por cómo mi cuerpo puede caber dentro de ella. A menudo es una lucha 'encajar' y convertirme en una parte de ese espacio. El proceso de tomar las fotos es un castigo que me deja magullada y dolorida. Cada fotografía se toma en el temporizador, un proceso repetitivo y muy físico de tanto correr entre la cámara y la pose, haciendo ajustes a medida que avanzo… Aunque las fotos son una respuesta inmediata e improvisada a un espacio, con poca consideración emocional en el momento del disparo, viendo el resultado éste se vuelve profundamente emotivo para mí. Cada imagen retrata con candidez un momento, como marcas en el calendario de mi vida. De la desesperación tediosa del trabajo temporal en la ciudad, al desnudo en una mesa de la sala de juntas, de la tela roja que se extendía a mi alrededor mientras veía el dolor de mi marido mientras pierde lentamente a su madre. El aplomo, la calma abrumadora y el equilibrio del embarazo nueve días antes de nacer mi primer hijo hasta el casi sacrificio, de la agotada actitud, dos meses después de la maternidad” Así presenta la fotógrafa Polly Penrose su trabajo A body of work, una serie de autorretratos en la que lleva trabajando siete años.
Todas las imágenes © Polly Penrose | web
Maravilloso. Me encanta que el desnudo forme parte de la cotidianidad y de los objetos que nos rodean. Un conjunto que les dota de una belleza muy serna, en mi opinión. Adoro esa simpleza, que esconde una complejidad mucho más artística. Gracias por mostrárnoslo y un fuerte abrazo
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